21.5.12

De vez en cuando la vida sorprende al espectador, pero al protagonista mucho más. Sinceramente esta no había sido una buena semana, no tan solo porque me sentí desilusionada hasta de mi misma, sino que no le encontré sentido seguir siendo yo. Mi extraña forma de ser, mis ganas de enfrentar los caos sin ninguna clase de problema, no le veía sentido. Pero he aquí, uno de esos días en los que llueve no tan solo porque el planeta y las nubes grisáceas lo permiten, sino que también llovió en mi cabeza. Mi imaginación y en mi ignorancia de saber pero no saber nada.
Sentí que por mas corazón, sentimiento y ganas que le pongas a algo para poder llevarlo a cabo... si sos vos mismo, no vale la pena. Y me sentí contradictoria hasta con mi personalidad. 
Hace unos 4 días le estaba diciendo a una de mis personas cercanas que no cambie su forma de ser por la sociedad, que la sociedad tenia que adecuarse y aceptar al individuo tal cual es. A lo que me refiero... no pienso cambiar. Por mas que se me atraviese un nudo gigantesco por la garganta, que tenga ganas de llorar por la injusticia que hay en la vida.

La incertidumbre que me da levantarme, mirar al espejo y preguntarme ¿'hoy debo ser yo'? y cuando cruzo la puerta de mi casa decir 'no sirve de nada, siendo yo misma soy una mas'. Y no me digan que no es asi, por mas partida que tengas el alma porque nadie valora el esfuerzo que uno le pone a algo, va la vida en forma de marcha, si no corres y no estas a su altura, atente a las consecuencias. He aquí la consecuencia, yo.